El 27 de febrero constituye una de las fechas más memorables y trascendentes de nuestra historia, un día en el que celebramos con orgullo el nacimiento de la República Dominicana como nación libre y soberana. Esta conmemoración nos invita a reflexionar sobre el heroísmo, la entrega y el sacrificio de aquellos valientes hombres y mujeres que, con firmeza y determinación, hicieron posible la independencia nacional, marcando para siempre el destino de nuestro pueblo.
En esta jornada solemne, rendimos homenaje a los Padres de la Patria: Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella, quienes con su visión, coraje y profundo amor por la patria, nos legaron un país cimentado en los valores de libertad, justicia y unidad. Sus ideales permanecen vivos en el corazón de cada dominicano y se convierten en guía permanente para las generaciones presentes y futuras.
El aniversario de nuestra independencia no es solo un recordatorio histórico, sino también un llamado a la responsabilidad colectiva de preservar y fortalecer los principios que dieron origen a nuestra nación. Hoy, más que nunca, debemos asumir el compromiso de trabajar juntos, con espíritu de solidaridad y respeto, para mantener viva la esencia de nuestra independencia y garantizar que los ideales de Duarte, Sánchez y Mella sigan iluminando nuestro camino hacia un futuro más justo, próspero e inclusivo.
La independencia nacional es un patrimonio que nos une y nos define como pueblo. Es deber de todos los dominicanos honrar la memoria de nuestros héroes, reafirmar nuestra identidad y continuar construyendo una República digna de su legado, donde prevalezcan la paz, la democracia y el bienestar común.




